TRÍPTICA NACIONAL. LENGUA. 25. EL PANORAMA DE LAS TRADUCCIONES A NIVEL INTERNACIONAL



Francia, España y Alemania aventajan con creces al Reino Unido a la hora de ofrecer intercambio literario internacional, cooperación y traducción.
Asi se intentan bosquejar las principales razones por las que la literatura traducida es tan escasa en el Reino Unido: razones históricas y culturales, el arraigado provincianismo cultural británico y el poder de la lengua inglesa, como idioma predominante en el contexto mundial, lo cual se refleja también parcialmente en las conglomeraciones de editores y libreros.
Se han apuntado las iniciativas que aplican hoy en día distintos gobiernos europeos para mejorar la situación: subvenciones de otros países, boletines informativos y premios literarios, por ejemplo. ¿Pero por qué siguen siendo reacios los editores que operan en el Reino Unido? Puede que no se trate en absoluto de un problema económico, puesto que en apariencia no faltan recursos para ello.
Si no es el problema de los costes lo que impide que la traducción de literatura tenga una amplia aceptación en Gran Bretaña, quizá la razón sea cultural.
Uno de los principales motivos por los que la UE intenta fomentar el proceso de intercambio cultural y la promoción de literatura europea en otros idiomas es como reacción a la creciente influencia de la americanización. Por un lado, la promoción de la literatura traducida está destinada a fomentar la idea de que compartimos valores humanos comunes; por otro lado, está destinada a llamar la atención y conservar la ilusión de las identidades y diferencias regionales. Una de las razones por las que Gran Bretaña es relativamente indiferente a la idea de reconocer las diferencias culturales –reflejadas en la literatura extranjera– probablemente sea que no interpreta la globalización como una amenaza. La tradicional indiferencia británica hacia los idiomas extranjeros que se afianzó de forma paralela a la imposición del inglés como lengua internacional del comercio, se ha transformado en el culto al multiculturalismo. Puede ser que el “multiculturalismo” proporcione la ilusión de la “otredad” –un argumento podría ser “¿quién necesita leer la traducción inglesa de una novela española o italiana cuando puedes leer a Salman Rushdie o a Zadie Smith en el original?”.
La insularidad cultural británica respecto al continente –unida a esa conexión global a través de la Commonwealth– podría disminuir a medida que las jóvenes generaciones se vean expuestas cada vez más a la cultura europea a través de la educación –incluyendo la literatura extranjera en el currículum escolar– y por medio de los intercambios y los viajes. La agenda cultural de la UE probablemente suponga elevar el perfil de los traductores, con becas y premios que fomenten la calidad y una mayor actividad.
Incluso con todas estas transformaciones, la literatura traducida tendrá todavía un largo y difícil camino hacia un reconocimiento significativo en el Reino Unido.
Con el abaratamiento en la producción y la distribución de los libros, gracias a los avances tecnológicos (y aunque la distribución física siga siendo necesaria en muchos casos), el libro electrónico y el lector electrónico abren la posibilidad de la edición en línea, por la que la traducción de literatura podría prescindir de los socios extranjeros y permitirse la venta directa por la editorial a lectores de todo el mundo –siempre que lo permitan las normativas nacionales en cada caso.


No hay comentarios: