EVOCACIONES**Marzo 16, de 1899. Naufragio del Villarino. Llevaban tropas a la Isla de los Estados.



El 16 de marzo de 1899, mientras efectuaba su viaje 101 al sur, el vapor Villarino fue arrojado sobre las restingas de lasI slas Blancas, en Bahía Camarones, destruyéndose totalmente aunque sin pérdida de vidas gracias al auxilio del crucero 9 de Julio.

Se trataba de una nave de gran significación para la armada argentina, en la cual habían sido repatriados los restos del General San Martín.

Se trataba de un vapor con aparejo de bergantín goleta y casco de hierro. Sus 8 velas tenían una superficie de 954 m² y la altura del palo mayor alcanzaba los 26 m. Su eslora máxima era de 56,37 m. Tenía 9,14 m de manga, 4,56 m de puntal, 3,96 m de calado y un desplazamiento de 1192 t.
De acuerdo al requerimiento sus bodegasestaban preparadas para transportar 500 hombres con armamento completo. Impulsado por una máquina a vapor Sistema Compound de 800 HP que impulsaban una hélice de 4 palas podía mantener cómodamente unavelocidad de crucero de 11 nudos.

Su armamento original consistía en 2 cañones Armstrong de 20 libras de retrocarga y 2 cañones rotatorios Hotchkiss, mientras que la tripulación contaba con fusiles Remington.

En 1879 fue colocada su quilla y el 24 de febrero de 1880 fue botado en Liverpool y el 7 de abril fue recibido oficialmente por el jefe de la comisión naval argentina en Inglaterra Clodomiro Urtubey y el ministro García.
Tras izar el pabellón argentino y al mando de Ceferino Ramírez, con los subtenientes Juan Picasso, Agustín Del Castillo y Emilio Barilari como oficiales y una tripulación de 50 hombres partió al Bassin du Roi en El Havre para recibir en ese puerto los restos mortales del general José de San Martín.

Tomó intervención en la denominada Revolución del 80 y posteriormente realizó un itinerario patagónico en tono a sucesos fundamentales para la soberanía argentina, entre las que figura la instalación de las subprefecturas en Tierra del Fuego.
De esta nave y sus condiciones marineras dirá Alberto J Payró que viajó en ella al final de sus días:

"El Villarino es un buque pequeño, muy marino, pero inadecuado para pasajeros. Tiene una máquina poderosa que le da una marcha de diez millas por hora, y puede hacer dos millas más ayudándose con su velamen, compuesto de cuchillos, cangreja, trinquete, redonda y velacho. Es coqueto, con su arboladura ligera y esbelta y su bien cortado casco pintado de blanco, y a velas desplegadas, en alta mar semeja un gran pájaro del sur rasando la ola".

Su imagen está en el escudo de la Ciudad de Río Gallegos.


En 1970 en el llamado Operativo Camarones un grupo de buzos de la llamada "Hermandad del Escrófalo" hallaron los restos del Villarino y rescataron objetos que se destinaron a museos del país.


Luego en Noviembre del año 1978 se realizó una segunda expedición donde se filmó conjuntamente un documental con el equipo de "Historia Argentina Secreta", donde se terminaron de rescatar piezas que fueron donadas al "Instituto Sanmartiniano" y a la "Armada Argentina".
En las imágenes: Hélice del Villarino en la Costanera de Puerto Madryn. Escudo de Río Gallegos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Mingo!

El paso del “Villarino” por la Tierra del Fuego y la Isla de los Estados a fines de siglo XIX, puede plantearse ligado a una voluntad de soberanía en aquella región austral. Arnoldo Canclini, Juan Hilarión Lenzi y Lucas Bridges, entre otros autores, han escrito sobre este particular momento en el confín del mundo.

A continuación transcribo la mirada de Lenzi sobre la actuación del “Villarino” - junto a otros buques - en un hecho trascendental para la historia de la Tierra del Fuego:


- Creación de Sub-Prefecturas:

“El 24 de septiembre de 1883 el Gobierno argentino, considerando que habían desaparecido “las causas que han obstaculizado hasta el presente la instalación de las Sub-Prefecturas de la Tierra del Fuego e Isla de los Estados”, que no eran otras sino la falta de acuerdo en cuanto a los límites, ordenó al Ministerio de Guerra y Marina que, disponiendo de los recursos incluidos en la ley de presupuesto, instalase dichas Sub-Prefecturas. El buque-escuela de marineros “Cabo de Hornos”, el transporte “Villarino” y el cúter “Santa Cruz”, que operarían a las órdenes del coronel de marina Augusto Lasserre, que ejercería su mando desde la cañonera “Paraná”, se destinaron al cumplimiento de la misión, a los que agregaríanse el “Comodoro Py”, los cúteres “Patagonia” y “Bahía Blanca” y la barca “María T.”, no participando de la comisión la “Cabo de Hornos” (1).

El teniente de la Armada don Félix Paz fue nombrado por otro decreto Sub-Prefecto de la Isla de los Estados. El de Ushuaia lo sería Alejandro Virasoro y Calvo.

Los jefes y oficiales de la Expedición fueron los tenientes coroneles Enrique G. Howard y Federico Spurr, los capitanes Iturrieta y Carlos Méndez, los tenientes Becar, Sáenz Valiente y Maimó y los subprefectos Paz, Moyano y Virasoro y Calvo”.


(1) Los jefes y oficiales del transporte “Villarino” eran el Teniente Coronel Federico Spurr; segundo jefe, mayor N. Desimoni; Teniente Federico Mourglier; Subteniente Juan M. Noguera; Esteban De Loqui y Zoilo Romero.

(CONTINÚA EN EL COMENTARIO SIGUIENTE)

Anónimo dijo...

(VIENE DEL COMENTARIO ANTERIOR)

- En la Isla de los Estados:

“La División Expedicionaria al Atlántico Sur, llegó al puerto de San Juan de Salvamento el 18 de abril de 1884. Primeramente llegaron la “Paraná” y el “Villarino”, haciéndolo después el “Comodoro Py”, el “Patagonia”, el “Bahía Blanca” y por último la barcaza.
Elegido de común acuerdo el lugar de las instalaciones, comenzaron las obras (...). El programa era amplio y complejo: un muelle, la torre del faro, la escalera de acceso, las oficinas de la Sub-Prefectura, viviendas y depósitos (...).

La inauguración del faro y de las instalaciones básicas de la Sub-Prefectura se efectuó el 25 de mayo (...).

El edificio de la Sub-Prefectura estuvo formado por una casa para las oficinas, con habitaciones para el Sub-Prefecto y su ayudante, dos cuadras para el personal de tropa y un depósito para víveres e implementos varios.

La División Expedicionaria al Atlántico Sur permaneció en la Isla de los Estados, efectuando diversas exploraciones, hasta fines de septiembre. El 26 zarparon los buques con destino a Ushuaia, quedando al frente de la repartición el capitán Paz (...). Algún tiempo después, Paz sería nombrado Gobernador de la Tierra del Fuego (...)”.

(CONTINÚA EN EL COMENTARIO SIGUIENTE)

Anónimo dijo...

(VIENE DEL COMENTARIO ANTERIOR)

- La autoridad en Ushuaia

“El 28 de septiembre de aquel año (1884) entró a la bahía ushuaiense la División Expedicionaria al Atlántico Sur, procedente de San Juan de Salvamento, en la Isla de los Estados. La vista de las unidades navales impresionó profundamente a los habitantes de la Misión Anglicana (...). “No podíamos dar crédito a nuestros ojos”, escribió más tarde Lucas Bridges, añadiendo: “Inmediatamente se armó en nuestro tranquilo pueblito un gran alboroto, pues nunca hasta entonces se había presenciado tal espectáculo; los excitados indígenas se agrupaban alrededor de mi padre (2) y de Lawrence (3), preguntándoles qué amenaza les traería aquello. La sensación de un ataque inminente a nuestra querida tierra llenó de terror a algunos de los miembros más jóvenes del grupo (4).

Tomás Bridges, en cuanto divisó la bandera, presintió de qué se trataba. En seguida decidió embarcarse en su ballenero, con Lawrence y Whaits (5), con cuatro yaganes como remeros. Primero bogó hacia el “Villarino”, desde el cual el Capitán Spurr, que intuyó de quién se trataba, le gritó al inglés: - Al otro barco, Señor Bridges -, indicándole la cañonera “Paraná”, la nave del comandante. El comodoro Lasserre los acogió muy bien, informándoles que iban a instalar la Sub-Prefectura, “poniendo en vigor las leyes argentinas en el confín más austral del país”. El misionero se puso a sus órdenes y los invitó a la Misión (...). Los indios lo observaban todo y desde la playa miraban los barcos y seguían las distintas maniobras con explicable curiosidad. Lo que no podían era entenderse con los argentinos que no hablaban inglés, pues ellos no sabían castellano y los visitantes ignoraban el yagán.

Lasserre, con alguno de sus oficiales, y Bridges, recorrieron la zona, buscando a orillas de la bahía el sitio más apropiado para ubicar la Sub-Prefectura, decidiendo aquél que fuere en la margen norte, frente a la Península de la Misión, y de inmediato comenzaron los trabajos, construyéndose cuatro casillas. Hubo agilidad en los trabajos, tanto que en dos semanas todo quedó terminado, listo para la inauguración”. (Lenzi, Juan Hilarión: “Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, Editorial Progreso, Bs. As., 1967).

Agrego aquí que la Sub-Prefectura Marítima en Ushuaia se inauguraría el 12 de octubre de 1884, fecha clave en la línea cronológica fueguina.

(2) Tomás Bridges, responsable máximo en aquel tiempo de la Misión Anglicana de Ushuaia.
(3) Juan Lawrence, mano derecha de Tomás Bridges en aquella etapa de la Misión Anglicana.
(4) Cuenta Lucas Bridges en su obra “El último confín de la tierra”, que el Coronel Lasserre “puso una bandera argentina en manos de mi padre; éste arrió la bandera que había dado la bienvenida durante tantos años a todos los que llegaban, e izó en su lugar la bandera del país donde él había establecido su hogar”.
(5) Whaits fue otro misionero colaborador en la tarea evangelizadora de los fueguinos. Había llegado con su esposa.


Un abrazo Mingo!
Hernán (Bs. As.).