"Despedida de la infancia"

¿Cuándo dejamos de ser niños?
¿Cuándo ya no recibimos un regalo un domingo de agosto?
¿Cuando aparecen dentro nuestro las luces del deseo?
¿Cuándo nuestros mayores nos cargan de responsabilidades?
¿Cuando somos ya un poquito hombres o, según los casos, definitivamente mujeres?

Con mis 60 años formé parte de una primera generación familiar donde ocupó un lugar la adolescencia. En ese tiempo intranquilo donde no teníamos que mantener todavía una familia, ni contribuir al bienestar de la precedente, se daba algo que en otros tiempos se reservaba a algunos pequeños sectores sociales: el estudio.

Y llegar a la escuela secundaria era sinónimo de salir de la niñez.

En la generación de mi padre -y quien se ve en esta foto nonagenaria- el símbolo estaba dado por los pantalones largos. Papá aparece con esa prestancia de muchachito cuando recién comenzaba su secundario entre los padres capuchinos.

El sombrero era otra señal de distinción.

Tal vez ya tuviera en la cintura la llave de la casa, y cierto permiso elástico para utilizar sus horarios.

Para las niñas había rituales públicos: la presentación en sociedad, el cumpleaños de quince, la circunstancia que las habilitaba para buscar novio.

Para el muchacho ya venía el tiempo de pensar en mujeres.

Cuando alguien advirtió que había dejado de ser niño -ese desmadre inesperado- yo comencé a explicarme muchas cosas que pasaban en mí. Cuando me despedía de la adolescencia apareció esta tierna canción..






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