Py, hasta el final que es su principio!

Py esquina 9 de Julio. Al bajar hacia Elcano la calle transversar pierde su plazoleta. Un abigarrado graffiti ocupa su lugar en los paredones.

Nuestro diario El Sureño se esconde al paso de la gran homigonera.

Marcial a subido a la barranca de desde lo alto me mira caminar entre la acera y la vereda.

A media que nos vamos acercando al área de la Intendencia aumenta el número de autos estacionados.
¡Aquí estoy!
La casa que fuera del Periodista Rodolfo Castro Feijoo, nos muestra la estética heredada.

Lo más grande, y los más pequeño del verde que abunda.

Por arriba el horizonte es la oficina de Rentas del Municipio.

En tanto que dejamos atrás ese castillo vedado al público que es la casa de Coco Sevillano y su esposa Consuelo Rielo.

En la intersección de 9 de julio vemos cuantas casas se han renovado en lo alto. Las viejas construcciones de madera ya practicamente ha desaparecido.

En la esquina contraria el cesped se ha consolidado sobre la ladera. En su momento fueron panes de champas traidos de no se donde.

No hay veredas en el borde superior. Caminar, si el piso está húmedo, representa un riesgo de caer.

Tras este viejo cerco de piquetes hay sauces que buscan alcanzar un protagonismo.

Pero en la inrtersección con Lasserre este mirador no deja ver bien la escalera, con la cual los peatones acordan distancias en sus tramitaciones, casi siempre orientadas a la zona bancaria.

Otra altura ofrece un refugio para los automóviles de los frentistas. Allá arriba no se cobra el estacionamiento medido.

Pero en esta esquina si, se cobra y se paga, más lo segundo que lo primero. Y entre los contribuyentes está un ex empleado municipal: Pepe Sanchez; y Marcelo Miranda, de la Dirección de Turismo. Ambos nacidos en nuestro pueblo.

Y la oficina de Rentas está aquí. En su momento era la amplia quinta de los Martínez. Luego Nestor Nogar construyó este edificio que terminó comprando el gobierno comunal.

En su interior te hacen sentir cómodo.

Y la tecnología se muestra invasora de modernidad.

Donde ayer estaba la casa de Lorenzo Martínez, el enfermero se levanta esta sólida edificación.

Frente a ella un cobrador del estacionamiento explica su cotidiana labor.

La contracara del Municipio es entrada a su Secretaria de Asuntos Sociales. La chimenea de la derecha nos recuerdas que allí cerca estaba lo que fue un lugar de convergencia ciudadana, el quincho municipal.

En el corto boulevar de la última cuadra de Py, los sauces muestran el esmero de los jardineros.

En tanto que aun las más humildes viviendas muestran una pintura prolija que las vuelve -en su medida- elegantes.



Sobre la intersección con San Martín está esta edificación. En la planta alta Fabiana Río trabajaba con su equipo de gobierno, los días previos de la asunción a la conducción provincial.

En la trastienda de La Barra de Lautaro, los colaboradores de la cocina son sorprendidos pelando papas.
Ya estamos sobre San Martín, y nos preguntamos si en algún momento haremos un safari fotográfico por esta gran arteria riograndense.
En el interior de "lo de Lautaro" nos espera nuestro colega, Roberto Chenú, para compartir unas estupendas empanadas y recuperarnos así de las fatigas de una larga caminata.

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